Es por ello que la inclusión consiste en transformar el entorno social: la cultura, las instituciones, los procesos, la infraestructura, los servicios, las formas de comunicación, los mecanismos para acceder a la información, las calles, los señalamientos, el marco legal, las alternativas de participación política, los criterios para la selección de personal, la educación, los instrumentos de impartición de justicia, entre otros muchos aspectos, para poder ser realmente una sociedad incluyente.
La inclusión plantea un escenario totalmente distinto en el que todas y todos tienen mucho que hacer para cambiar sus concepciones, sus actitudes, y con el objetivo de erradicar dicha idea de normalidad que las lleva a la exclusión y, en consecuencia, para comenzar a construir una sociedad en la que todas las personas accedan a los mismos derechos y oportunidades.
El paradigma de la integración se fundamenta en un enfoque médico-asistencialista, el cual supone que las personas con discapacidad tienen un problema que les impide acceder a las oportunidades y ejercer plenamente sus derechos.
¿Por qué es incorrecto?
En la siguiente imagen se ejemplifica la inclusión:
En contraposición, el nuevo paradigma de derechos humanos sobre la discapacidad parte de un enfoque totalmente diferente.
Expresión ambigua que puede aplicarse
a todas las personas del mundo.
Todos y todas tenemos capacidades
diferentes. Al ser tan vaga y general,
invisibiliza matiene en la indefinición a las PCD.
Una de las formas en que se puede adecuar progresivamente esta perspectiva de derechos humanos es utilizar un lenguaje adecuado. Durante mucho tiempo las palabras y el lenguaje que se han adoptado para nombrar y dirigirse a las personas con discapacidad han sido términos que trastocan la dignidad y las infantilizan, hay que empezar por el lenguaje para promover cambios estructurales que permitan la mejor protección y garantía de derechos:
Término correcto:
Persona con discapacidad.
Observa algún sitio o lugar en donde comúnmente te desplazas (escuelas, tu trabajo, restaurantes, parques, entre otros) y reflexiona qué tan accesible es ese lugar para que cualquier persona pueda habitarlo sin dificultad. Considera las siguientes preguntas:
Centra la atención en características que han sido devaluadas y estigmatizadas por la sociedad.
Hace ver y percibir a la persona como
total y absolutamente incapaz para todo.
En cambio, una persona con discapacidad
tiene limitaciones para realizar
algún tipo de actividades.
¿Los accesos de entrada y salida cuentan con rampas?
¿Existen algunos letreros en sistema Braille?
¿Hay dispositivos sonoros para las personas con discapacidad auditiva?
¿Cómo puedo promover la adecuación de espacios accesibles?
Término correcto:
Persona ciega, sorda, muda con discapacidad motriz, auditiva o visual; debil visual, ciego o sordo
Centra la atención en la característica negativa, deficiente o no funcional de una persona.
Este término expresa una disminución
o ausencia de valor en la persona.
Infantiliza a las PCD y las victimiza. Este tipo de expresiones pueden revelar que la discapacidad es algo malo y vergonzoso que debe suavizarse con diminutivos.
Término correcto:
Persona con sindrome de Dawn, persona con discapacidad intelectual, persona con discapacidad psicosocial.
Integración
Inclusión
En este sentido, sólo las personas que consiguen parecerse más al esquema de lo ”normal” o desarrollar habilidades excepcionales de adaptación son quienes consiguen una integración exitosa.
Hacía una sociedad inclusiva
Esto implica tener como punto de partida el hecho innegable de que las personas pueden tener condiciones diferentes como el género, la edad, la discapacidad, el perfilamiento racial, la preferencia sexual, el estado de salud, la situación económica o cualquier otra, sin que ello tenga que ser un impedimento para que nos sean garantizados el ejercicio de los derechos y el acceso a las oportunidades en condiciones de igualdad.
La transición del concepto de integración al de inclusión marca otro de los cambios primordiales en este camino hacia una sociedad más justa.